Los documentos publicados por WikiLeaks también tienen un ángulo español. Poco a poco va saliendo. WikiLeaks compartió su exclusiva con un puñado de diarios del mundo –The New York Times, The Guardian y Le Monde- pero ninguno español (¡que pena! Estamos donde estamos). Por eso hemos tenido que esperar a su publicación para rebuscar lo que nos afecta. El diario El País publicó el lunes (25) la primera historia. Escrito por Mariangela Paone y titulado “El día más largo del Ejército español”, relata el hostigamiento que sufrieron las bases españolas en Irak – “Camp Golf” o Al Andalus, en Nayaf, y “Camp Echo o “F_G”, en la jerga militar estadounidense, en Diwaniya, cerca de Bagdad- a partir del 4 de abril de 2004. Según Paone, los ataques contra la base española fueron consecuencia de la detención por parte de EEUU –y sin aviso- de Mustafá al Yaqubi, lugarteniente de uno de los principales líderes de la insurgencia iraquí. En los archivos revelados por WikiLeaks se registran entre 16.00 y 22.20 horas varios ataques con granadas, tiros de mortero y armas de fuego de pequeño calibre. A las 17:45 se deja constancia de un ataque con mortero al que “una patrulla respondió disparando en la dirección de los atacantes”. Los archivos hablan de al menos 50 ataques más en la zona de Diwaniya y en las proximidades de las bases españolas. “Y en varios informes –dice Paone– aparecen al menos 45 ataques de morteros directos contra la base de Camp Golf: desde la batalla del 4 de abril los españoles entraron a diario en el punto de mira de la insurgencia”.
Sin embargo, parece que El País pasó por alto la historia más relevante. Mariela Rubio, de la Cadena SER, reveló ese mismo día (25) que los documentos militares informan de la existencia de un “detention facility” (un centro de detención) en la base española de Diwaniya donde regularmente eran trasladados los sospechosos de colaboración con la insurgencia para “interrogatorios en profundidad”. El artículo (“Detention facility”: centro de detención en Base España) recoge, en concreto, un informe del 7 de enero de 2004 que se refiere a una operación en busca de armamento que llevan a cabo las fuerzas de la coalición –no esta claro si españoles o estadounidenses-. No es la única referencia. El 11 de febrero de 2004, dos documentos revelan que dos supuestos insurgentes fueron arrestados en Diwaniya horas después de que una patrulla fuera atacada con una bicicleta bomba. “Los detenidos por la policía iraquí fueron transferidos (…) en Camp Echo (Base España) para seguir el interrogatorio”, dice.
En su edición de hoy, el diario Público –que no firma el reportaje-amplía esta información con más detalles y afirma que entre enero de 2004 y 20 de mayo de ese año, los documentos militares estadounidenses mencionan 122 veces la palabra “interrogatorio” o “interrogado” en relación con el centro de detención que existía en Camp Echo aunque no hay detalles sobre la forma en que se conducían estas sesiones, según reconoce el periódico. El artículo (Una base española en Irak sirvió de centro de interrogatorios) dice en relación con el incidente del 11 de febrero que ese mismo día dos blindados españoles cayeron en una emboscada en Diwaniya y como resultado del enfrentamiento armado con los insurgentes resultaron heridos cinco soldados españoles.
Entre abril de 2003 y mayo de 2004 que duró la misión de España en Irak, fallecieron 13 soldados. El Ministerio de Defensa no quiso comentar la información. Según la nueva ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, considera, por su parte, que la información “no afecta a España”. Mi pregunta sería: ¿estamos seguro de ello? ¿no encubrimos ningún abuso?